El viernes pasado estuve en una sentada la de todos los viernes en mi grupo zen.Hace mucho que no iba y como siempre me hizo mucho bien,no puedo describir la sentada ,pero si transmitir la charla o parte de lo que generosamente el padre Javier nos regala antes de iniciar la sentada ,estaba vez nos trajo un fragmento de un libro:Después del éxtasis,la colada .La Puerta sin puerta.
A continuación pongo un fragmento del libro:
Cuando atravesamos la puerta sin puerta ,alcanzamos el final de la búsqueda.Antes,tal vez,hayamos intentado muchos métodos para encontrar la iluminación o convertirnos en algo especial.Finalmente,transppasamos el umbral del presente eterno y descubrimos que no vamos a ningún lado.El lugar es dónde estamos,el único lugar para la perfección de la paciencia,la paz la libertad y la compasión.El poeta Ryokan presenta esta verdad como culminación de una vida de búsqueda de sabiduría:
Mi vida puede parecer melancólica,
pero viajando através de este mundo
me he confiado al Cielo.
En mi bolsa tres cuartos de arroz,
en el suelo ,un hatillo de leña.
Si alguien me pregunta cúal es el signo
de la iluminación o de la ilusión
no puedo decirlo--la riqueza y el honor
no son más que polvo,
Mientras cae la lluvia del atardecer
me siento en mi ermita
y como respuesta estiro ambos pies.
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